A medida que se acerca el día de la boda los nervios aumentan, tu único deseo es que todo salga perfecto, pero nunca falta la tía o la amiga que saca el clásico comentario de:
“¡NO HAGAS esto… porque trae mala suerte¡ ¡Ups!
Sinceramente, ¿qué tan supersticiosa eres?
Las supersticiones desde siempre han acompañado a la humanidad, van de la mano de la evolución y la cultura. Sí, igual que las bodas. Siendo la boda uno de los acontecimientos más relevantes en toda cultura, es fácil de entender por qué están las supersticiones presentes, obviamente cada cultura tiene las propias, nunca serán las mismas supersticiones en China que en México, en España o en Australia, se van modificando y he ahí lo mágico en ellas.
Lo importante de las supersticiones es saber que existen y tomar lo divertido de las que te llegues a encontrar.
No usar perlas el día de la boda ha sido una de las cábalas que más han perdurado, ya que para los romanos simbolizaban lágrimas durante el matrimonio... pero, en el siglo XXI, ¿quién le dice que no a unos bellísimos aretes de perlas finas?
Si te casas en enero, tendrás problemas con el dinero... Esto va en referencia a las famosas cuestas de enero, pero hoy en día, hasta descuentos puedes encontrar si te casas en ese mes, además ¡qué mejor forma de empezar el año! ¿Si no administras tu dinero, lo mismo da que te cases en diciembre o en junio?
No regalar cuchillos el día de la boda,
porque supuestamente cortan la relación de la nueva pareja… Y, en efecto, muchos deciden no regalarlos. ¿Qué tal si para ver la fuerza de esta superstición pones unos en tu mesa… pero de regalos? Un superstición positiva es que los cuchillos en la boda sí funcionan, cuando se decide clavarlos en el pasto para ahuyentar la lluvia. ¡Comprobado!
¡Martes ni te cases ni te embarques!
Superstición de origen romano, ya que el día martes era dedicado al Dios de la Guerra. Luego entonces, ¿quién creen que regiría ese matrimonio? En cambio consideraban de buen augurio casarse en viernes, ya que estaba dedicado a la Diosa del Amor Venus. En nuestro país, debido a nuestra semana inglesa el sábado sigue siendo el mejor día para realizar una boda.
Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul, es sin duda la más conocida, se le atribuyen varios orígenes pero con significados similares: Algo nuevo para empezar su nueva vida juntos, ¿qué mejor que tu vestido de novia nuevo? Algo viejo con el fin de llevar a cuestas las tradiciones familiares; algo prestado esto es con la idea de que te “presten” la buena fortuna y qué mejor si es de alguien feliz en su matrimonio. El color azul era en las bodas del antiguo Israel una pieza fundamental en el ajuar de las novias, utilizaban una banda que representaba su pureza, al llegar al occidente se modifica pero permanece, habitualmente ahora este color se lleva en alguna joya, en el anillo o bien en la liga en forma de un delicado listón.
Muchas de esas supersticiones se volvieron tradiciones, como el uso del velo, el cual según los romanos, servía de protección contra las envidias. Ahora, esta prenda es sin duda, uno de los principales accesorios.
Cargar a la novia antes de entrar al nuevo hogar. Esta superstición es súper divertida. En la antigüedad se creía que los malos espíritus podían atacar a la novia por los pies, es por ello que el novio la cargaba para protegerla. ¿Dejarías de hacerlo?
Que no esté chueca la corbata del novio puede significar infidelidad de su parte. Bueno, independiente del significado, a todas nos gusta la idea de que el novio luzca perfecto, es por ello que mejor la arreglamos ¿no?.
Y por último, una de mis favoritas:
Que el novio no vea a la novia antes de la ceremonia, qué emoción tan grande es la que puede tener el novio, los nervios a flor de piel al ver a su amada caminando hacia él. Desgraciadamente esto ya no es siempre posible, sobre todo cuando los tiempos están justos para fotos, pero entre más prolongues ese momento mayor será el recuerdo que guarden para siempre de ese instante.
La gran mayoría de las tradiciones y supersticiones que seguimos escuchando hoy en día, provienen desde tiempos de los romanos o de la Edad Media. Hay muchísimas, escúchalas, es parte de todo este ritual de la boda, pero recuerda siempre que el éxito de tu matrimonio depende mil por ciento de ustedes dos y la suerte es un trabajo de ambos.
Así que a disfrutar y a ser felices por siempre... ¡eso, sí es de buena suerte!
Por Laurah Luna Wedding Planner
Tel. 55 1012 7059
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